La informática se ha convertido
en una disciplina de público conocimiento. Lo que históricamente era un espacio
reservado a especialistas hoy ha adquirido relevancia pública a punto tal que
el desconocimiento informático resulta más la excepción que la regla.
Aprovechando esta tendencia, los letrados utilizan sus conocimientos de
informática para defender las pruebas que ofrecen y para rechazar aquellas que
no les son funcionales.
Cada vez que un peritaje de
cualquier característica afecta mucho alguna de las dos partes en litigio, la
respuesta de los abogados no se demora en llegar. Este es un caso donde el
letrado afectado utiliza los mejores argumentos legales para obtener una ampliación
pericial pero queda corto al momento de los argumentos técnicos. Al final se listan las consecuencias de esta solicitud de ampliación y un curso de acción alternativo recomendado.
Un correo electrónico ubicado en
servidor Gmail, con análisis de encabezado y cuerpo sin indicios de modificaciones y con los tres registros numéricos validados, poseía correctamente colocado el nombre del contacto, lo que implicaba a una de las partes en dicha comunicación electrónica. Todo lo cual afectó
al letrado quien está acostumbrado a cuestionar los correos electrónicos indicando que no
es posible asociarlos a una persona específica. El
letrado por tanto realizó las siguientes consultas: si era posible modificar el nombre
del contacto asociado a una cuenta de correo electrónico, y si tal modificación
impactaba sobre el correo electrónico de referencia.
En este caso, el letrado estaba
en lo cierto por la primera cuestión, ya que efectivamente es posible modificar
un contacto de Gmail y colocar allí cualquier nombre. Sin embargo en su desconocimiento
o en su apuro no tuvo en cuenta el comportamiento del encabezado de los correos
electrónicos, el cual no se actualiza al modificar la información asociada al contacto. Ello es debido a que el encabezado y cuerpo del correo permanece
inalterado respecto de las actualizaciones de los contactos o cualquier otra actualización legítima. Siendo que en esta
ocasión el correo no presentaba signo alguno de adulteración y tampoco era
posible realizar una modificación al mismo sin que quedara registro en alguna
de las tres numeraciones secuenciales que registra Gmail, la ampliación
requerida por el abogado no tuvo la respuesta esperada.
A los ojos del juez, un
cuestionamiento realizado sobre un informe pericial que resulta rechazado por
el perito oficial, fortalece las conclusiones arribadas en el informe pericial
original, con lo cual el resultado de la acción del letrado en este caso empeoró
las condiciones iniciales. Es por ello que muchos abogados optan por impugnar
los informes por argumentos que se brindarán en la etapa procesal oportuna, es
decir en la fase de los alegatos (CPCCPC, Ley 8465, Art. 279, primer párrafo).
Comentarios
Publicar un comentario