Riesgo de eliminación de correos electrónicos, cuando la contraria posee acceso a nuestra cuenta de correo electrónico
Hoy vamos a hablar sobre el uso de correos electrónicos como prueba en un proceso judicial, y quiero contarles una anécdota particular en la que ambas partes tenían acceso a una casilla de correos. Este hecho nos lleva a reflexionar sobre el "peligro en la demora" y la integridad de los documentos que se ofrecen como prueba.
En este caso, la parte que presentó los correos como prueba no era la única con acceso a la cuenta. Por una coincidencia inesperada, la sesión había quedado abierta en una computadora, lo que permitió que la parte contraria también accediera a esa misma cuenta. Aquí surge una pregunta importante: si no tengo conocimiento de que la otra parte pueda acceder a mi cuenta de correo electrónico, ¿puedo confiar en que mis correos estarán seguros y ofrecerlos como prueba sin temor a manipulaciones?
Imaginemos que la otra parte, con acceso a esos correos, decidiera "divertirse" eliminando los mensajes presentados como prueba. Justo en este caso, los correos específicos ofrecidos como evidencia fueron eliminados. Este tipo de situaciones pone a prueba los principios básicos de la seguridad de la información y la confiabilidad de la evidencia en un proceso judicial.
Peligro en la demora y medidas de protección
La noción de "peligro en la demora" plantea si, al no tomar precauciones inmediatas, existe riesgo de que la prueba pueda ser modificada o eliminada, afectando así su valor probatorio. En principio, uno podría pensar que actualizar las credenciales de acceso, usuario y contraseña, debería ser suficiente para proteger la integridad de la cuenta de correo. No obstante, en casos en los que la sesión queda abierta en otro dispositivo, estos riesgos aumentan, lo cual subraya la importancia de revisar que no existan dispositivos activos o sesiones abiertas antes de ofrecer correos como prueba.
Cómo identificar correos eliminados
Un perito informático cuenta con diversas metodologías para identificar correos electrónicos eliminados, lo cual varía según el momento de la eliminación. Si los correos fueron eliminados recientemente, es posible recuperarlos mediante procedimientos técnicos rápidos. En cambio, si han pasado varios días o semanas, la recuperación puede ser más compleja y requerir gestiones administrativas con el proveedor de servicios de correo, como Google. Esto ya ha ocurrido en otros casos, en los que la parte afectada tuvo que recurrir a Google para recuperar correos eliminados maliciosamente.
Mala fe procesal y consecuencias legales
Es fundamental resaltar que, cuando una de las partes accede y manipula evidencia sin autorización, se incurre en mala fe procesal, lo que puede escalar a implicancias penales, como la tentativa de estafa procesal o incluso una estafa procesal consumada. En este caso particular, dado que los correos pudieron recuperarse sin mayores dificultades, la situación no derivó en mayores consecuencias legales. Sin embargo, la actitud de la parte contraria en este proceso fue notoriamente activa y presente, lo cual dio lugar a sospechas de una posible intención maliciosa.
Reflexión final
El uso de correos electrónicos como evidencia requiere tomar medidas adicionales para asegurar que la información se mantenga intacta. La protección de la información digital y la transparencia en el proceso son elementos esenciales para garantizar que la evidencia presentada en un litigio sea confiable. A pesar de que en este caso la recuperación de los correos evitó que la situación escalara, nos recuerda la importancia de la diligencia y la prevención.
Gracias por leer, nos encontramos en la próxima anécdota sobre temas de interés en el ámbito legal y tecnológico.
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