Reflexión sobre el rol del peritaje técnico en causas de accidentes de tránsito: la importancia de la imparcialidad y la especialización
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En el ámbito jurídico, la incorporación de evidencias tecnológicas, como las videofilmaciones, en causas de accidentes de tránsito plantea desafíos importantes. Uno de ellos es la correcta interpretación técnica de dichas evidencias, especialmente cuando su análisis requiere conocimientos especializados. Este artículo toma como base una anécdota narrada por un juez, que ilustra cómo la valoración de peritajes puede influir significativamente en la resolución de un caso.
El caso y los actores involucrados
En esta causa, relacionada con un accidente de tránsito, se presentó una videofilmación como prueba. Un perito de control de la aseguradora realizó cálculos para determinar la velocidad del vehículo involucrado, mientras que el perito oficial manifestó no tener los conocimientos técnicos para realizar dicha estimación. Ante esta situación, el juez tuvo que decidir cómo proceder, considerando las limitaciones del peritaje oficial y la naturaleza de los cálculos realizados por el perito de parte.
El desafío técnico: cálculo de velocidad a partir de videofilmaciones
Aunque podría parecer sencillo calcular velocidades a partir de un vídeo (mediante distancias, tiempos y fotogramas), este proceso entraña complejidades técnicas considerables:
Ángulo de la cámara: El posicionamiento y orientación de la cámara afectan la percepción de distancias y trayectorias.
Tasa de fotogramas: Es fundamental determinar si la grabación tiene una tasa fija o variable, ya que las tasas variables pueden introducir errores graves en los cálculos de tiempo y velocidad.
Errores en estimaciones: La falta de exactitud en la medición de distancias o tiempos puede generar errores acumulativos que distorsionen los resultados.
Estas consideraciones subrayan la necesidad de contar con profesionales con experiencia específica en análisis de vídeo y cálculo de velocidad, así como herramientas adecuadas para minimizar el margen de error.
Imparcialidad en el peritaje
Un aspecto crítico del caso fue la confianza en los cálculos realizados por un perito de parte. Este profesional, aunque capacitado, responde a los intereses de quien lo contrata, lo que puede generar dudas sobre la imparcialidad de su análisis. A diferencia de los peritos oficiales, que son designados por sorteo y prestan juramento de imparcialidad, los peritos de parte no tienen esta obligación formal, lo que introduce un elemento de riesgo en la valoración de su trabajo.
Riesgo de decisiones injustas:
La adopción de un cálculo potencialmente incorrecto puede derivar en una resolución judicial injusta, afectando los derechos de la otra parte y distorsionando la realidad de los hechos. Esto podría llevar a indemnizaciones indebidas o incluso a errores en la asignación de responsabilidades.
Resolución y reflexiones
En esta situación, el juez optó por dar valor al análisis del perito de control. Sin embargo, el caso deja abierta la pregunta sobre cómo garantizar la mayor imparcialidad y precisión en el análisis de pruebas tecnológicas. Una solución que merece consideración es la designación de un perito especialista, sorteado específicamente para este tipo de pruebas, con conocimientos en informática, audio y video. Este perito podría complementar o supervisar los análisis realizados por las partes, asegurando un dictamen técnico riguroso y confiable.
Recomendaciones:
Es fundamental que el juez ordene la intervención de un perito tercerista o un especialista con experiencia técnica comprobada en análisis de videofilmaciones, asegurando que el método utilizado sea científicamente válido y auditado.
El tribunal debe evaluar la metodología presentada por el perito de parte, exigiendo claridad y reproducibilidad en los procedimientos.
En futuros casos, resulta imprescindible garantizar la capacitación técnica de los peritos oficiales, evitando que desconocimientos técnicos de su parte generen vacíos que favorezcan la parcialidad.
Conclusión
La anécdota pone de relieve la necesidad de fortalecer los mecanismos de evaluación técnica en casos judiciales. Incorporar especialistas en tecnología puede ser clave para garantizar una justicia más equitativa y basada en evidencia sólida. Reflexionar sobre estos aspectos no solo mejora los procedimientos actuales, sino que también ayuda a prevenir errores que podrían comprometer el acceso a la verdad en futuros casos.
Epílogo
En el día de hoy me tocó defender en audiencia oral un dictamen pericial en accidentes de tránsito donde se involucraban determinaciones de velocidad a partir de un archivo de video. Fue muy interesante y enriquecedora la conversación de más de una hora de duración y los planteos efectuados por el letrado de la parte citada en garantía. Frente a lo cual me ví en la obligación de justificar todas y cada una de las cuestiones técnicas realizadas y de las consideraciones efectuadas a fines de arribar a las conclusiones de autos.
El diálogo comenzó con las siguientes palabras del letrado: "Es cierto perito que los videos no son evidencia confiable para realizar cálculos de velocidad?".
Frente a lo cual cabe la reflexión si dicha consulta habrá sido efectuada por el letrado de la aseguradora en el caso en cuestión, o si por el contrario se asumió que los videos de por sí eran evidencia confiable, en tanto y en cuanto fueran tratados con los debidos cuidados por su propio perito de parte.
Saludos y nos vemos en la próxima.
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