Cómo un abogado puede tumbar una prueba informatica - Calculo de la velocidad a partir de videofilmacion.

Reflexión interdisciplinaria: el impacto de los conocimientos técnicos en juicios de accidentes de tránsito

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En una reciente audiencia complementaria de una causa de accidentes de tránsito, viví una experiencia que reafirmó la importancia del conocimiento interdisciplinario en el ámbito jurídico. Como perito convocado para declarar, fui objeto de un extenso interrogatorio técnico por parte del abogado de la citada en garantía. Esta experiencia me llevó a reflexionar profundamente sobre cómo los conocimientos técnicos específicos, tanto de los peritos como de los letrados, pueden marcar una diferencia significativa en el desarrollo y resolución de los casos.

La videofilmación como prueba en accidentes de tránsito

En este tipo de causas, es habitual que las videofilmaciones del siniestro o de los momentos previos se utilicen como evidencia clave. A partir de los registros, se pueden extraer fotogramas y realizar cálculos técnicos, como determinar la velocidad de los vehículos involucrados. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los sorteos designan a peritos accidentólogos, quienes, aunque tienen los conocimientos necesarios para interpretar las imágenes, pueden no estar especializados en análisis informático de video.

En mi caso, poseer una formación en informática y especialidad en video me permitió enfrentar con solvencia las preguntas del abogado. Se abordaron temas como:

Problemas en los cuadros por segundo

Precisión de la reproducción en relación con la realidad.

Problemas técnicos en general

El objetivo del abogado era claro: desacreditar el análisis de la videofilmación y debilitar las conclusiones del dictamen. Este enfoque muestra cómo un litigante puede aprovechar su conocimiento técnico, o al menos su habilidad para indagar estratégicamente, para cuestionar la validez de una prueba.

El riesgo de la falta de especialización

Un interrogatorio de esta magnitud habría sido mucho más difícil de superar para un perito sin conocimientos avanzados en informática. La estrategia del abogado podría haber resultado en la desvirtuación de la prueba, comprometiendo la solidez del dictamen pericial. Esta situación pone de relieve el riesgo que enfrentan los peritos accidentólogos al intervenir en áreas técnicas que trascienden su especialidad principal.

Conocimiento técnico: una herramienta para los abogados

De la misma forma en que un abogado laboral con conocimientos médicos puede cuestionar con éxito peritajes en casos de accidentes laborales, un abogado en causas de tránsito con conocimientos sobre videofilmaciones tiene una ventaja significativa. No se trata únicamente de poseer los conocimientos técnicos, sino de tener la capacidad para formular preguntas estratégicas que pongan en evidencia posibles debilidades en el análisis pericial.

Reflexión final

La interdisciplinariedad es fundamental, no solo para los peritos, sino también para los abogados. La capacidad de integrar conocimientos de diversas áreas en su estrategia procesal puede marcar la diferencia entre ganar o perder un caso.

Esta experiencia me dejó una lección clara: en un entorno jurídico cada vez más complejo, la formación técnica y la habilidad para cuestionar con precisión son herramientas indispensables para los profesionales del derecho. Espero que esta reflexión sea útil para colegas de ambas disciplinas y que fomente el desarrollo continuo de habilidades interdisciplinarias.

Saludos cordiales, y nos vemos en la próxima.