El actor poseía WhatsApp Messenger y WhatsApp Business instalados en el mismo dispositivo con diferentes líneas.

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En el ámbito jurídico contemporáneo, la incorporación de pruebas digitales, como mensajes de WhatsApp, se ha convertido en un elemento clave para sustentar o refutar argumentos en procesos judiciales. Sin embargo, su manejo técnico y legal exige rigurosidad desde etapas tempranas. A través de un caso reciente en un juicio laboral, analizaremos dos aspectos críticos: la necesidad de un relevamiento exhaustivo previo y la formulación estratégica de los puntos periciales para evitar obstáculos procesales.

1. La Relevancia de una Investigación Preliminar Detallada

El caso en cuestión involucraba a un actor que, en su dispositivo móvil, utilizaba dos cuentas de WhatsApp simultáneas: una en WhatsApp Messenger y otra en WhatsApp Business, asociadas a líneas telefónicas distintas. Esta situación, aunque técnicamente posible, planteó un desafío jurídico: el abogado del actor solo proporcionó capturas de una de las cuentas, sin indagar sobre la existencia de mensajes relevantes en la segunda.

Este escenario subraya un error frecuente: la falta de un diagnóstico completo de la evidencia digital disponible. WhatsApp permite a los usuarios cambiar de número sin perder historiales, usar múltiples cuentas en un mismo dispositivo e incluso migrar datos entre aplicaciones (Business y Messenger). Si el abogado no explora todas las posibilidades, corre el riesgo de omitir información crítica o de enfrentar objeciones por parcialidad en la prueba ofrecida.

Recomendación práctica:

Realizar una entrevista detallada con el cliente para identificar todas las cuentas, dispositivos y líneas asociadas al caso.

Solicitar capturas de pantalla, copias de seguridad y explicaciones técnicas sobre el uso de aplicaciones.

Utilizar herramientas forenses (si es posible) para preservar la integridad de los datos antes de presentar la prueba.

2. Los Peligros de los Puntos Periciales Excesivamente Específicos

En el caso analizado, los puntos periciales solicitados incluían:

Determinar a quién pertenecía la "Línea X".

Transcribir mensajes entre la "Línea X" y la "Línea Y".

Verificar si el actor tenía configurada la cuenta "Usuario X".

Si bien la especificidad parece garantizar precisión, en la práctica, puede limitar el alcance de la pericia y facilitar objeciones de la contraparte. Por ejemplo, si durante el proceso se descubre que el actor usaba una tercera línea ("Línea Z") con mensajes relevantes, el perito no estaría facultado para analizarla sin una orden judicial expresa. Además, WhatsApp permite modificar números y migrar chats, lo que genera dudas sobre la autenticidad o integridad de los datos si no se contextualiza adecuadamente.

Problemas identificados:

Falta de flexibilidad: La mención explícita de líneas o números específicos restringe la labor pericial.

Riesgo de omisión: Si el cliente posee múltiples cuentas, una redacción estrecha dejaría fuera información crucial.

Vulnerabilidad a objeciones: La contraparte podría argumentar que la prueba no cubre "todas las conversaciones relevantes".

3. Estrategias para una Redacción Eficaz de los Puntos Periciales

Para evitar estos inconvenientes, se propone generalizar los puntos periciales sin perder el foco en el objeto probatorio. Por ejemplo:

"Exportar y transcribir la totalidad de las conversaciones de WhatsApp (texto y multimedia) asociadas al actor en su dispositivo, incluyendo todas las cuentas activas durante el período relevante al caso, con especial énfasis en los intercambios con los demandados [nombres], así como cualquier otro dato contextual que el perito considere pertinente".

Ventajas de este enfoque:

Amplio alcance: Abarca todas las cuentas y conversaciones, sin limitarse a números específicos.

Adaptabilidad: Permite al perito incluir hallazgos no previstos inicialmente (ej.: mensajes borrados recuperados mediante herramientas forenses).

Reducción de objeciones: La contraparte tendría mayores dificultades para oponerse a un examen integral.

Conclusión: La Prueba Digital Exige Adaptabilidad y Previsión

El caso del usuario con dos cuentas de WhatsApp ilustra cómo los detalles técnicos de las aplicaciones pueden complicar un proceso judicial si no se anticipan. Para los profesionales del derecho, esto implica:

Investigar a fondo la totalidad de la evidencia digital disponible.

Redactar puntos periciales con un equilibrio entre precisión y flexibilidad.

Educar al cliente sobre la importancia de transparentar toda información relevante.

En un mundo donde la tecnología evoluciona rápidamente, el éxito jurídico dependerá no solo de dominar las leyes, sino también de comprender las herramientas digitales que sustentan los hechos. La próxima vez que enfrente un caso con evidencia electrónica, recuerde: lo que no se pregunta, no se sabe; y lo que no se solicita, no se prueba.

¿Ha enfrentado desafíos similares con pruebas digitales? ¡Comparta sus experiencias en los comentarios!