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Estimada comunidad, hoy me gustaría abordar un tema que genera amplio debate: los puntos periciales. Este asunto es de gran relevancia, ya que en las pruebas periciales se presta especial atención a cómo están redactados dichos puntos. Pero, ¿qué define a un buen punto pericial? En esencia, debe ser claro, preciso y estar bien formulado. Sin embargo, para lograrlo, el abogado necesita tener cierto conocimiento de la ciencia o disciplina involucrada, algo que no siempre ocurre.
En este contexto, es importante revisar el marco normativo establecido en el Código Procesal de la provincia de Córdoba. Este establece que, cuando se solicita un dictamen pericial, es fundamental determinar con exactitud los hechos sobre los que debe versar el informe, so pena de incurrir en consecuencias legales. Es decir, los puntos periciales deben estar bien definidos y delimitar claramente el ámbito de actuación del perito. De lo contrario, el informe podría ser considerado inadmisible.
Una vez que el perito responde a los puntos periciales y presenta su dictamen, existe una instancia conocida como ampliación pericial. No obstante, esta posibilidad está bastante restringida. No se trata de incorporar nuevos puntos periciales, sino de aclarar o ampliar ligeramente las respuestas del perito, siempre y cuando estén relacionadas con lo solicitado inicialmente en los puntos periciales.
Otra cuestión que suele generar discusión es la facultad del juez para solicitar medidas para mejor proveer. Si el juez considera que los hechos no están suficientemente claros, puede pedir nuevas diligencias periciales. En este caso, nos enfocaremos en la peritación informática, específicamente en la determinación de la autenticidad de documentos. El objetivo es asegurar que los documentos no han sido editados o adulterados, y que reflejan fielmente la realidad.
En general, los puntos periciales no suelen incluir un detalle exhaustivo de los análisis técnicos que el perito debe realizar. Es decir, no se le indica específicamente qué herramientas o procedimientos debe utilizar. Sin embargo, hay abogados que, tras participar en varias peritaciones, comienzan a solicitar ciertos detalles técnicos a los peritos, aunque esto no es lo habitual.
Un caso reciente que tuve la oportunidad de analizar ilustra esta problemática. En él, uno de los puntos periciales solicitaba extraer los mensajes de WhatsApp entre las partes involucradas, mientras que el otro cuestionario pericial, presentado por la parte contraria, se centraba en determinar la autenticidad de un video grabado por una cámara de videovigilancia. Sin embargo, surgieron objeciones cuando se solicitó al demandado que pusiera a disposición su dispositivo celular. La respuesta fue evasiva, argumentando que esto no había sido requerido explícitamente en los puntos periciales. De igual manera, se pidió una comparación forense de voces, pero nuevamente se alegó que no estaba contemplado en los puntos periciales.
Esta situación plantea un dilema para el perito: ¿cómo puede realizar su trabajo de manera efectiva si no se le proporcionan las herramientas mínimas necesarias? Es como el cuento de la buena pipa, donde se pide algo sin dar los medios para lograrlo. En este caso, se solicita la autenticidad de un video, pero no se facilita el acceso al DVR ni al formato original del video, elementos esenciales para realizar el análisis.
En respuesta a estas dificultades, en Córdoba se aprobó un acta modelo que los peritos deben completar. Este documento incluye, entre otros aspectos, la descripción de los instrumentos y procedimientos técnicos que se aplicarán para el análisis. Sin embargo, esto no siempre resuelve el problema, ya que los peritos de control pueden argumentar que ciertos procedimientos no fueron solicitados explícitamente en los puntos periciales.
En conclusión, esta anécdota nos invita a reflexionar sobre la importancia de una redacción clara y precisa de los puntos periciales, así como sobre la necesidad de que los abogados tengan un conocimiento básico de las disciplinas involucradas. No se trata de que los abogados se conviertan en expertos, pero sí de que puedan otorgar al perito la facultad de solicitar los elementos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva. Por ejemplo, incluyendo un punto pericial que permita al perito requerir cualquier otro elemento necesario para determinar la autenticidad de la documentación.
Esto es todo por hoy. Nos vemos en la próxima.
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