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Errores Comunes en la Incorporación de Prueba Digital: La Importancia de la Fase Exploratoria
Hola a todos, en esta oportunidad quiero compartir con ustedes una reflexión sobre errores que frecuentemente se detectan al momento de incorporar documentación digital y definir los puntos periciales en un proceso judicial. Estos errores, en la mayoría de los casos, tienen su origen en la fase exploratoria, esa etapa inicial crucial donde el letrado, junto a su cliente, debe analizar minuciosamente qué documentos y fuentes de información podrían servir como prueba.
Para entender mejor la problemática, es fundamental diferenciar tres conceptos clave en el ámbito probatorio: fuentes de prueba, medios de prueba y la prueba en sí misma.
1. Fuentes de Prueba: El Origen de la Información
Las "6 Preguntas de Kipling" en la Fase Exploratoria
Rudyard Kipling popularizó seis preguntas básicas para analizar un hecho: qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué. Su aplicación en la fase exploratoria es vital:
Ejemplo práctico: Si un cliente menciona mensajes de WhatsApp como prueba, el abogado puede indagar:
¿Qué contienen los mensajes?
¿Quién los envió? (¿Está identificado el número?)
¿Cómo se preservaron? (¿Son capturas o archivos originales?)
¿Dónde se almacenan? (¿En el dispositivo o en la nube?)
¿Por qué son relevantes para los hechos controvertidos?
Fallo común: Delegar en el cliente la selección de pruebas sin un análisis riguroso. Por ejemplo, un cliente que ofrece solo capturas parciales de WhatsApp, omitiendo mensajes clave en otra cuenta o dispositivo.
En términos prácticos, las fuentes de prueba son hechos, objetos, personas, e incluso elementos digitales como hardware, software, información en la nube, dispositivos celulares, etc. Son esos lugares o entidades donde reside, inicialmente, la información que necesitamos para demostrar nuestra postura en un juicio.
Un gran desafío en esta etapa es que los clientes no siempre son conscientes de la relevancia de ciertas fuentes de información, o a veces, no las revelan completamente. Es común que ante la pregunta de "¿cómo probamos esto?", un cliente mencione mensajes de WhatsApp o correos electrónicos, pero la labor del abogado no puede limitarse a recoger la información que el cliente ofrece espontáneamente. Es necesario involucrarse proactivamente, "rascar" un poco más, preguntar, indagar y guiar al cliente para descubrir todas las posibles fuentes de prueba.
Las fuentes de prueba existen independientemente del proceso. Es labor conjunta del abogado y su cliente identificarlas, relevarlas y tomar la decisión de si son pertinentes para incorporarlas a la causa. Una vez incorporadas al expediente dejan de ser fuentes y se transforman en medios de prueba cuyo objetivo final es demostrar hechos potencialmente controvertidos en la causa.
2. Medios de Prueba: Cómo Incorporamos la Información al Proceso
Las fuentes de prueba, por sí solas, no tienen valor probatorio dentro de un expediente judicial. Para que la información contenida en ellas sea considerada y valorada por el juez, debemos transformarlas en medios de prueba.
Los medios de prueba son los métodos, herramientas y procedimientos que utilizamos para extraer, analizar, preservar y presentar esa información en el proceso. Por ejemplo, si identificamos una conversación de WhatsApp como fuente de prueba, el medio de prueba podría ser una captura de pantalla de esa conversación, acompañada al expediente con una reserva para una pericial informática que valide su autenticidad. Si la fuente es un archivo de audio, el medio de prueba podría ser el archivo de audio en un pendrive o subido a la nube, junto con su transcripción o desgrabación.
La clave aquí es que si una fuente de prueba no se transforma en un medio de prueba y se incorpora formalmente al expediente, no será tenida en cuenta por el juez. Es decir, podemos tener fuentes valiosísimas de prueba, pero si no las incorporamos a la causa en el momento procesal oportuno, pueden quedar finalmente por fuera del proceso judicial y por tanto fuera de la valoración objetiva que pueda realizar el juez.
Ejemplos de medios de prueba comunes incluyen:
Testimonios: Transforman la fuente de prueba "testigo" en un medio de prueba oral dentro del expediente.
Documentales: Capturas de pantalla, PDFs firmados digitalmente, archivos de audio y video, dispositivos celulares (ofrecidos para pericia), etc.
Periciales Técnicas: Dictámenes periciales sobre registros informáticos o documentos electrónicos que requieran validación técnica.
3. La Prueba: Información Validada y Autenticada
Finalmente, llegamos a la prueba en sí misma. La prueba es la información ya incorporada al proceso, validada y autenticada en su autoría e integridad. Es el resultado final del proceso probatorio, aquello que concretamente se utiliza para demostrar los hechos controvertidos en el juicio.
La validación y autenticación de la prueba puede tener distintos grados. En el caso de mensajes de WhatsApp, por ejemplo, la validación podría incluir:
Comparación forense de voces: Para confirmar que la voz en un audio corresponde a una persona determinada.
Oficios a empresas de telecomunicaciones: Para verificar la titularidad de una línea telefónica y confirmar que pertenece al demandado.
Es importante recordar que la prueba debe ser evaluada por el juez o tribunal para determinar su validez y, fundamentalmente, su relevancia para el caso. No basta con presentar información validada, sino que esta información debe ser pertinente para probar o refutar los hechos controvertidos.
Volviendo a la Fase Exploratoria: El Origen de los Problemas
El punto central de este análisis radica en la fase exploratoria. Es en esta etapa inicial donde se incurre en omisiones que luego se manifiestan en deficiencias probatorias durante el proceso judicial.
Recientemente, en un caso que analizamos hace unos días, el error en la fase exploratoria fue crucial. El actor ofreció conversaciones de WhatsApp como prueba, pero utilizaba dos cuentas de WhatsApp diferentes, una de WhatsApp Messenger y otra de WhatsApp Business, las cuales naturalmente poseen dos usuarios diferentes de WhatsApp, es decir se encuentran asociados a dos líneas telefónicas distintas. Al definirse los puntos periciales, solo se consideró una de las líneas, omitiendo la otra cuenta y sus mensajes asociados. Este error en el relevamiento inicial de las fuentes de prueba limitó el punto pericial y potencialmente debilitó la posición probatoria del actor.
Otro caso común se presenta cuando se ofrecen como prueba fotografías o publicaciones de redes sociales como Facebook o Instagram. En una situación particular, el actor perdió las fotografías originales porque su celular se averió, y las publicaciones de redes sociales eran "historias" que ya no estaban disponibles en su perfil público. A pesar de que durante la pericial se encontraron otras publicaciones almacenadas en la nube y fotografías complementarias también relevantes para la causa, al no haber sido ofrecidas inicialmente como prueba, quedaron fuera del alcance del punto pericial. Es decir se mantuvieron en el plano de las fuentes de prueba, pero nunca pasaron a ser medios concretos de prueba.
Estos ejemplos ilustran la vital importancia de una fase exploratoria exhaustiva y meticulosa. Las preguntas clave de Kipling – qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué – deben ser la guía en esta etapa. Realizar entrevistas detalladas con el cliente, tomar notas precisas, incluso realizar videollamadas para visualizar la información digital en pantalla compartida, son prácticas fundamentales. Este "trabajo de paneo" inicial, este relevamiento profundo de las fuentes de prueba, es lo que determinará la riqueza o la pobreza del ofrecimiento probatorio.
Recomendaciones Clave:
Análisis Exhaustivo de Fuentes de Prueba: No subestimar la fase exploratoria. Invertir tiempo y esfuerzo en identificar y analizar todas las posibles fuentes de información.
Preguntas Clave de Kipling: Utilizar las preguntas qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué como guía para la investigación de fuentes de prueba.
Indagación Proactiva con el Cliente: No limitarse a la información que el cliente ofrece espontáneamente. Guiar al cliente con preguntas específicas y exploratorias para descubrir fuentes ocultas o subestimadas.
Amplitud en los Puntos Periciales: Al definir los puntos periciales, considerar la posibilidad de incluir cláusulas amplias o genéricas, como "cualquier otra cuestión que el perito considere pertinente para demostrar la autenticidad" o "relevar la totalidad de las fotografías vinculadas a la relación". Esto permite al perito explorar información relevante que, aunque no se haya ofrecido explícitamente como prueba, puede surgir durante la pericia.
En conclusión, la correcta incorporación de prueba digital en un proceso judicial comienza con una fase exploratoria impecable. Evitar errores en esta etapa, mediante un análisis profundo de las fuentes de prueba y una definición precisa de los medios de prueba, es fundamental para construir una estrategia probatoria sólida y aumentar las posibilidades de éxito en el litigio.
Espero que esta reflexión sea de utilidad. ¡Nos vemos en la próxima!
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